1 de agosto de 2024 – Noticias del Napo Cultural Center
Cuando mi padre nos regaló un viaje de luna de miel al Amazonas ecuatoriano, me llené de emoción y curiosidad. A diferencia de otros países sudamericanos, Ecuador ofrece el Amazonas a solo 30 minutos en avión desde Quito, la vibrante capital. Nuestra aventura comenzó con una cálida bienvenida de nuestro guía privado, Churi, en el aeropuerto de Coca. Nos guió hasta las orillas del río Napo, donde comenzó nuestro viaje hacia el Napo Cultural Center.

Una Bienvenida Romántica
Al llegar, fuimos recibidos por el gerente del lodge y acompañados a nuestra suite, donde recibimos nuestra primera sorpresa encantadora. La habitación estaba bellamente adornada con pétalos de flores de los jardines, llenando el espacio con el aroma embriagador de la naturaleza.
Cena Bajo las Estrellas
El muelle del lodge, con su impresionante diseño de tres niveles, proporcionó el escenario perfecto para cenas íntimas. Cada noche, disfrutamos de una experiencia gastronómica única con luz de velas, champán y vino, rodeados por los sonidos serenos de la selva. Estos momentos mágicos están grabados en nuestros recuerdos para siempre.
Inmersos en el Amazonas
Aventuras Matutinas
Las mañanas en el lodge comienzan temprano para alinearse con el ritmo de la vida silvestre amazónica. Gracias a nuestro programa, que incluía un guía privado, desayunamos a las 6:30 a.m. y emprendimos nuestra excursión a la laguna a las 7:00 a.m. La atmósfera pacífica estaba llena de los llamados de loros y guacamayos. Mientras caminábamos por un sendero bordeado de árboles antiguos, quedamos cautivados por una tropa de 200 monos ardilla exhibiendo sus acrobacias entre las ramas.
Relajación al Mediodía
Al regresar para almorzar, disfrutamos de la vista de la laguna desde nuestra suite, donde Lucy, la caimán residente, vigilaba diligentemente su nido. Relajándonos en las hamacas, nos sumimos en un sueño profundo hasta que nuestro guía nos recordó suavemente que era hora de visitar la torre del dosel.

Una Conexión Espiritual
La torre del dosel, construida alrededor de un majestuoso árbol de ceiba, ofreció una experiencia impresionante. El árbol, venerado por los Kichwa como el árbol madre, tiene enormes raíces tabulares. Al ascender a las alturas del dosel, nos recibió el chamán de la comunidad, quien realizó una ceremonia de limpieza espiritual para bendecir nuestra unión. Fue un hermoso momento de conexión y renovación. Al ponerse el sol, disfrutamos de una vista de águila del bosque, observando loros, perezosos y monos aulladores a través del telescopio.
Descubriendo las Maravillas de Yasuní
Al día siguiente, partimos temprano para visitar el saladero en el Parque Nacional Yasuní, presenciando cientos de periquitos y loros a través de binoculares desde nuestra canoa a motor. Una caminata de dos horas por el lugar más biodiverso del mundo reveló huellas de jaguar, monos titi, monos lanudos, guacamayos escarlata y enredaderas centenarias. Nuestro guía local, Shungo, compartió una clase magistral sobre las plantas integrales en la vida diaria de la región.
Celebrando con las Mujeres Sani
Nuestro viaje concluyó con una experiencia conmovedora organizada por el grupo de Mujeres Sani. Elaboraron artesanías exclusivas para nosotros y organizaron una celebración tradicional Kichwa, completa con música, bebidas y comida. La calidez y la hospitalidad fueron abrumadoras, haciéndonos sentir realmente especiales.
Un Final Perfecto
Al regresar al lodge, disfrutamos de caipirinhas en el bar, bañándonos en el sol tropical, una bienvenida escapatoria del frío invernal de nuestro hogar. Al ponerse el sol sobre la laguna, pintando el cielo con tonos de naranja, azul, amarillo y púrpura, reflexionamos sobre una experiencia única en la vida.
Al regresar a Coca, nuestros corazones estaban llenos de recuerdos apreciados: cenas privadas, ceremonias espirituales, la vibrante vida silvestre, la exuberante selva, la alegre comunidad, Lucy la caimán y el hermoso lodge. Es difícil capturar todo el amor y la magia que recibimos en este viaje inolvidable.